10 de enero de 2015

21 de diciembre en el Reñidero...

Era un día muy soleado y a las 8.30 de la mañana ya estaban todos los galleros en la puerta del Reñidero. Cada gallero llevaba un gallo o dos. Abrieron la puerta del Reñidero y metieron a los gallos en cajones. Se sentaron los galleros en las mesas para desayunar y charlar un poco. 
A la una y media empezaron a pesar los gallos y a calzarlos porque ya era la hora de pelear. Calzó Camaron con Camarita. Camarón tenía un gallo "giro" y Camarita un gallo "gallino plomo". Ganó el gallo de Camarón en seis minutos y treinta segundos. Cuando terminó la pelea, lavó al gallo.
Le tocó el turno al Bola que traía un gallo "cenizo naranjo". Pesaba nueve onzas y calzó con el gallo de Gabriel. Ganó el gallo del Bola en cinco minutos y treinta y seis segundos.
El gallo de mi primo fue el siguiente que era un "colorao pichinegro" y le tocó con Carro Picón que llevaba un "gallino negro". Ganó el "colorao" en cuatro minutos y veinticuatro segundos.
Después le tocó al Casco que llevaba un gallo "blanco armelao" que calzó con un gallo del Marco de Málaga. Ganó el del Casco en seis minutos y diecisiete segundos.
Por fin era mi turno. Yo llevaba un "gallino cenizo" que calzó con el del Porro. Su gallo era un "giro" mayor y tuerto que tenía siete peleas. Soltamos los gallos y el gallino le pegó una "metía" que lo mató en seco. La pelea duró tres minutos y 25 segundos. Me llevé al gallo y lo lavé.
La última pelea fue entre los gallos de Juan de La Línea y el Bosque. Soltaron los gallos y ganó el de Juan.
Así que al final, mi gallo fue el ganador y me llevé la cesta al ganar el "gallino cenizo". Lo llevé otra vez a la semana siguiente y volvió a ganar. Y  así varias veces. Le saqué un montón de pollos pero no los vendí porque no perdían nunca. Muchos galleros me los querían comprar pero yo no quería.
Los galleros me tocaron las palmas en el reñidero pero yo nunca los vendí.

Alonso Carmona
1º ESO PROGRESA
17 Diciembre 2014

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