Erase una vez un niño que desde pequeño quería ser boxeador, pero su padre le dijo que primero estudiara y después ya decidiría su profesión. El niño así lo hizo y en 1970, cuando tenía diecinueve años, se presentó a unas pruebas para ser boxeador. Fueron los tres días más duros de su vida.
Fue elegido y empezó a prepararse para los compeonatos oficiales. Tenía solo dos semanas para entrenarse pero él fue duro como las piedras.
Llegó la hora del combate y tuvo que pelear contra el número uno de los pesos pesados. Fue muy ágil y esquivó muchos golpes, hasta que al final lo tumbó a puñetazos.
Se hizo muy famoso en los Estados Unidos y se convirtió en el mejor boxeador. Le llamaron Alonso "el tumbapesos".
David Escarcena Enri
1º ESO PROGRESA
3 Diciembre 2014
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